¡Si me hubiera quedado!
¡Amor, si me hubiera quedado…!
…A esperar el final de tus días en mí.
A ver muertas nacer caricias.
A dejarme besos por descubrir.
A convertir silencios en prisas.
A dormir contigo sin poder dormir.
Sin poder soñar más a tu lado.
¡Ay si me hubiera quedado!
¿Quién hubiera dicho que te he amado?
¡Si me hubiera quedado!
¡Vida, si me hubiera quedado…!
…A apagar las luces del amanecer.
A cortarme las manos por no tocarte;
por no arder entero en tu piel.
A quedarme en la parte de tí de lo que haces,
pero vacío de lo que eres o quieres ser.
A vivirte siendo sólo decorado.
¡Ay si me hubiera quedado!
¿Quién hubiera dicho que te he amado?
Y pago la penitencia de la espera
mordiéndome yo mismo los labios.
Porque mi camino sólo contigo es camino.
¡Ay Mynoka, si lo entendieras!
Que si me hubiera quedado
admitir sería que me he ido…
¿Y quién hubiera dicho, entonces, que te he amado?