Que se rocen nuestras manos un instante
al caer la tarde en Primavera;
los dedos sorprendidos de encontrarse,
se entrelazan mientras juegan.
Imposible separarlos ya un segundo…
¡Cómo si todos los campos magnéticos del mundo
concurrieran!
¡Y sentir tu corazón en ese aliento!
¡Y sentir que lo que sientes se me enreda!
¡Tú eres mi Cielo!
¿Quién es tu Tierra?
Que la pasión explote en tu sonrisa
al pensar que estamos juntos esta noche…
Al tocarse piel con piel se mimetizan…
¡Hay caricias derramándose en los bordes!
En cada rizo pelirrojo encuentro un beso
y en cada pliegue de tu cuerpo
hay un acorde.
Tus labios en mis labios son azúcar.
Tus pies entre mis piernas se conocen.
¡Tú eres mi Brújula!
¿Quién es tu Norte?
Descubrir tu fortaleza a cada paso…
cuando te atacan los Dragones de la Cruz…
desde tu espalda, con dolores inhumanos
diseñados por el mismo Belcebú.
Tú vas venciéndoles sonrisa con sonrisa…
mientras siembras todo el campo de melisa
y de bambú.
¡Luchar en tu Ejército quiero!
¡Sin pararme a medir la magnitud!
Mynoka, ¡Tú eres mi espejo!
Dime, ¿Quién es tu Luz?